Aprendió a sobrevivir en silencio… hasta que un atardecer gris se convirtió en un mar de cristal, y una voz inesperada dijo su nombre. ¿Qué harías si pudieras caminar sobre las aguas y tocar las estrellas?
Ethan sabía actuar, pero no sabía ser él mismo. Vivía rodeado de aplausos, pero vacío por dentro. Y frente al viejo armario… decidió romper sus máscaras. ¿Qué pasaría si te atrevieras a ser amado sin actuar?
Una princesa olvidó su nombre. Y la oscuridad hizo todo para que jamás lo recordara... Una historia de amor, identidad, y redención. Muy dentro de ti, también hay un nombre que espera ser encontrado.
Un verano brillante… Un otoño lleno de secretos… Un invierno que parecía final… Pero no era el fin... Era el comienzo. Una canción sobre el alma, el silencio del invierno… y la fuerza del renacer.
El hijo del Rey escapó por una puerta oculta del castillo. Cambió su herencia por una espada… y terminó encadenado. Esta es la historia de un hijo que regresó… y de un Rey que nunca dejó de esperarlo.
En un mundo que guarda secretos, una voz se alza en el silencio... A través de sueños, números y visiones, ella descubre que no está sola. Una historia de fe, resistencia y un amor más fuerte que el tiempo.
Una niña rechazada y un enemigo que quiso robarle su identidad. Sin embargo, terminó siendo guardiana de una reina y un linaje eterno. Porque las guerreras del Reino no nacen… se forjan.
La vida le arrancó lo que más amaba y llena de preguntas sin respuesta, una tarde escuchó: “Eres valiosa... y tu historia importa.” ¿Podrá una vida comenzar a renacer desde el banco de un parque?
Nació siendo príncipe, y lo criaron como siervo. Tomó el poder sin un señor, y terminó perdiéndose a sí mismo. Una historia de honor, redención y el amor que restaura lo perdido. Para gobernar, primero hay que rendirse.
Dicen que todos nacemos con un brillo único. Incluso hay quienes tienen mariposas que caminan a su lado. Pero, qué ocurre cuando el mundo te obliga a esconder tu luz ¿Se podrá ser libre otra vez?
Una niña huyó de palacio, creía que ya no era amada. Pero el Rey la seguía de cerca, en silencio. Con una princesa enviada como guía, Astrid descubrió que la estrella que tanto buscaba… siempre estuvo con ella.